(de Ron Frazier) |
Trescientas catorce personas me precedian en la cadena de mando. Trescientas catorce personas que murieron en transcurso de cuatro meses, en escrupuloso orden de jerarquía. Cualquier policía, investigador o simple aficionado a las novelas de Agatha Christie vería un sospechoso patrón que apuntaba hacía mi persona, por cierto, nada mas lejos de la realidad.