Estando nuestro afamado, a la par que anónimo, colaborador al que nos referimos cariñosamente como "Cirujano que se prepara maratones los sábados por la mañana", dando una vuelta de reconocimiento por su barrio cuando se encuentra con un escaparate abigarrado.
Él, como buen deportista, no es un gran admirador de la fritanga pero sí de las gangas, así que esta oferta de una freidora sin aceite atrajo su atención de una manera magnética.
Todo iba bien hasta que una inocente palabra lo agredió desde detrás del cristal:
PRECIO INVATIBLE
Aquí el detalle para poder apreciarla en todo su esplendor: