El truco definitivo para no confundir nunca más un cabo con un Golfo

Estaba yo pensando en dos palabras que desde el colegio me tienen liado: Cabo y Golfo. ¿Cuál es el que se adentra en el mar y cuál es el que se adentra en la tierra?


Y es que para complicarlo todo, tenemos que ambas palabras tienen más de un significado. Así, un cabo además de un accidente geográfico puede ser un militar de baja graduación o una cuerda. Curiosamente, estos otros significados pueden servirnos como guía para saber que es un cabo.


Cabo, viene del latín caput, que significa cabeza, así el cabecilla de los soldados, es el cabo. Se ve más claramente en la expresión “De Cabo a Rabo”, de la cabeza al rabo, de una punta la otra. Y hablando de puntas, en sus orígenes el cabo sólo hacía referencia a la punta de la cuerda, pero acabó designando al elemento al completo. Ya no se os olvida que el cabo es una punta de tierra.



Con la palabra Golfo, también tenemos dos significados, la extensión de mar que se adentra en la tierra y la de persona deshonesta, pillo o sinvergüenza.



La segunda está relacionada con la primera, y deriva de la palabra delfín. Estos mamíferos acuáticos tan simpáticos sorprendían a los marineros con sus saltos en grupo alrededor de las embarcaciones. Así se mezcló su nombre, delfin, con el lugar donde se encontraban, golfo, creando golfín. Por semejanza entre el grupo de delfines que saltaban en el mar con el grupo maleantes que asaltaban en la tierra, también se les llamo golfines. Y como eso de usar un diminutivo para referirse a alguien que te amenaza con un arma no quedaba muy bien, pues se acabó usando golfo.



Pues nada, espero que está explicación os haya servido para atar cabos y recordar que los golfos de los delfines sólo saltan en el agua.



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Patada: Por varor y Toalet

 Patada al diccionario que me dejó sin ganas de hacer lo que iba a hacer en ese baño:



Casi está más claro en inglés que en castellano.



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¿Por qué se le llama capilla a los pequeños templos?



Estaba yo pensando que para variar, nos os voy de decir una palabra y después contar la historia de donde viene, voy a hacerlo al revés. Yo os cuento una historia y veremos al final a que palabra llegamos.

Resulta que era el invierno del año 337, y un romano, miembro de la guardia imperial se encontró con un mendigo. Un mendigo de los del año 337, semidesnudo y arrecio, porque era invierno, así que este buen hombre, se quitó su abrigo lo partió en dos y le dio la mitad al necesitado.

Cuenta la leyenda, que esa misma noche Jesucristo en persona se le apareció al Romano, vistiendo la media capa que le había dado al mendigo, dándole las gracias e invitándolo a formar parte de su iglesia.


Este guardia romano se llamaba Martin y a partir de ese momento consagró su vida a la caridad y a la evangelización, convirtiéndose en Apostol de las Galias y Obispo de la ciudad de Tours. Ha pasado la historia como San Martin de Tours, patrón de toda Francia.


Lo que también pasó a la historia y de mano en mano, fue el trozo de tela que le regaló al mendigo, que se convirtió en reliquia y era venerado en el oratorio de los reyes francos.


Esta media capa se podía visitar en un pequeño templo destinado para tal fin y por esas cosas de la metonimia, donde se le cambia el nombre a una cosa confundiendo la causa con el efecto, se pasó a llamar al edificio destinado al culto de la reliquia, por el nombre de la reliquia. Y esta reliquia, era un cacho de tela, una media capa o dicho de otra manera: Una capilla.


 

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