Hace 12 años decidí comenzar este blog, en parte motivado por mi necesidad de mostrar los relatos que escribía, en parte por unirme a la moda de por aquel entonces de estas bitácoras.
Como digo, comencé con los relatos, pero mi creación literaria no era tan prolífica como para poder publicar con frecuencia semanal así que fui añadiendo patadas al diccionario, curiosidades de la lengua y hablaba de algún que otro libro.
12 velas ( de Dan Taylor-Watt) |
Viéndolo en perspectiva ha sido una de las pocas cosas que han permanecido constantes durante este tiempo, aparte de mi familia, claro está. Desde el año 2009 hasta ahora: he cambiado de coche, me he mudado un par de veces, he trabajado para media docena de empresas distintas, incluso llegando a ser autónomo durante más de un año, he leído por fin mi PFC, he quedado finalista en un concurso de relatos (con libro publicado), me he atrevido a lanzar el podcast de minoriadeunosolo (con la inestimable ayuda de Mcmardigan), he sido portada en menéame y he escrito 276 entradas en el blog (esta sería la 277)
En lo que respecta al mundo también ha habido unos cuantos cambios:
2 Papas de Roma
3 Presidentes del gobierno español
2 Presidentes de gobierno ruso. (Putin 2 veces)
3 Presidentes de gobierno USA (eso incluye a Trump)
1 Pandemia mundial
La reina de Inglaterra sigue siendo la misma.
Y, ¿Por qué celebrar el duodécimo aniversario del blog y no el décimo o ninguno de los anteriores salvo el quinto? Dicho sea de paso.
La versión corta es que pensaba celebrar el décimo, pero se me olvidó, literalmente. Como el ansia viva me impide esperarme al decimoquinto me he dicho: "el doce es un buen número". Y pensándolo bien es un número perfecto, o por lo menos así se cree desde la antigüedad:
12 como base de numeración babilónica.
Si le preguntamos a cualquier persona el porqué de nuestro sistema de numeración de base 10, nos podrá contestar de manera natural que tenemos diez dedos en las manos, por lo que es fácil para un humano contar hasta ese número.
Un sumerio de la antigua babilonia, muy espabilado, se miró a la mano hace muchos siglos y dijo: "Si uso el pulgar para ir apuntando a las falanges de los dedos restantes, puedo contar hasta 12".
Si además, uso la otra mano para ir contando las veces que he contado 12, podría contar hasta 60 (5 veces 12).
Sistema Duodecimal |
Obviamente esto les pareció la manera más natural puesto que había 12 lunas en un año (bueno, más o menos) y así posteriormente los romanos pasaron a intentar cuadrarlas con los meses del año (también 12) y ahí se lió el calendario romano, el juliano y el gregoriano.
Y ya que estamos con unidades de tiempo, hay que decir que esta influencia del número doce, cuando tocó dividir el día en horas, provocó que se hiciera en dos partes, una para la noche y otra para el día, de 12 horas cada una. En aquel momento la hora 1 del día comenzaba cuando salía el sol y la hora 12 terminaba cuando se ponía. Obviamente estas horas primigenias cambiaban de duración según avanzaba el año. Cabe decir que esto tiene como consecuencia que la mitad del día sea la hora sexta y ¿qué es lo que se hace en mitad del día? La siesta (que proviene de sextum, sexta en latín).
Cuando llegó el momento de dividir las horas en unidades más pequeñas volvieron a usar el sistema babilónico y lo hicieron en 60 minutos(5x12, las que se pueden contar con las dos manos). Con los segundos pasó lo mismo como os podéis imaginar.
También se usó en las unidades de medida, dividiendo una libra en 12 onzas (posteriormente en 16).
El número 12 desde un punto de vista matemático
Las ventajas del número 12 respecto al 10 vienen de sus divisores. Si tenemos diez unidades de algo solo podemos dividirlas entre dos y cinco. Recordemos que eso de los decimales es un invento relativamente moderno. Si tenemos 12 unidades como base, podemos dividirlo en 2, 3, 4 y 6 partes fácilmente. Esta viene a ser la razón por la que las huevos ( y los packs de cerveza) se venden en docenas o medias docenas.
La perfección del número 12
Doce eran los dioses del Olimpo, así como los trabajo encargados al semidiós Heracles (Hércules). En el antiguo testamento, doce eran los hijos de Jacob que fueron los precursores de las doce tribus de Israel, con 12.000 integrantes cada una. En el nuevo testamento tenemos a los 12 apóstoles y si nos vamos a las leyendas artúricas tenemos 12 caballeros en la mesa redonda.
Históricamente el 12 ha sido símbolo de la perfección, junto con el 7. ¿Y qué tienen en común? Pues el 7 es 3+4 y el 12 es 3x4.
En la actualidad, el símbolo de la unión europea es una círculo compuesto por doce estrellas equidistantes. El número de estrellas elegido no corresponde con el número de miembros (actualmente 27), sino con la representación de la perfección.
Con todo esto podría decir que puedo contar con los dedos de una mano los años que llevo con el blog.
¡Gracias por leerme!
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