Rezando |
Todos hemos oído alguna vez la historia de una mujer que, debido a su promiscuidad, termina sin saber quién es realmente el padre de su hijo o hija.
En el otro extremo del espectro, tenemos a la típica mujer de avanzada edad que suele echar promesas a varios santos, vírgenes y/o cristos distintos.
Con la combinación de estos dos conceptos, tenemos un neopalabro: Promescua.
Promescua
Dícese de la mujer que tras echar numerosas promesas a varios santos distintos, acaba por no saber cuál de todos ha sido el que ha realizado el milagro, con la consiguiente confusión a la hora de cumplir la promesa, ya que no sabe a quién dirigirse exactamente. Finalmente, ante la duda, acaba cumpliendo todas las promesas, para evitar quedar mal con alguno.
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